INTRODUCCIÓN
En
este ensayo trataremos de dar respuesta al siguiente interrogante: ¿Quién o
quienes deben capacitar a los niños especiales; La familia, el maestro/a o la
sociedad en general?
Es
necesario, al hablar de educación, tener en cuenta, en primer lugar, a la
persona en su totalidad ya que es a esta a la que se buscará formar. La persona
es una “sustancia individual de naturaleza racional”, es un ser único e
irrepetible que debe ser respetado. La persona debe considerarse siempre en su
totalidad, no pueden ser dejadas de lado ninguna de sus dimensiones: biológica,
psicológica, social y espiritual. Para lograr tener en cuenta y desarrollar
estas dimensiones es necesario tener una amplia visión de la educación.
La educación,
entendida “como acción, es una influencia, una ayuda intencional por parte del
agente educador y un proceso en el educando para su desarrollo integral. Se
ordena a posibilitar el logro de su vocación personal y su consecuente
inserción en la sociedad. Como resultado, es el fin logrado: una cualidad
perfectiva, estable, que inclina de modo más inmediato a obrar de modo recto y
a actuar culturalmente hasta poder plasmar en realizaciones lo vivenciado como
valioso.”[1]
Teniendo
en cuenta esta concepción de persona y esta concepción de educación se entiende
la necesidad de atender a las necesidades educativas especiales, ya que hay que
formar a la persona en su totalidad y en su individualidad permitiendo su pleno
desarrollo. Es importante una formación integral que tenga en cuenta cada una
de las dimensiones de la persona, consideradas en relación con su ordenamiento
total y su consecuente unidad respecto del fin en el desarrollo de su ser y
actuar y del medio en que debe desempeñarse.[2]
Para dar
respuesta a la pregunta inicial, comenzaremos
tratando de dar respuesta a la siguiente
pregunta: ¿Qué se entiende por personas con Necesidades Educativas Especiales?,
y podemos decir en primera instancia que es aquella que precisa ayudas y recursos adicionales, ya
sean humanos, materiales o pedagógicos, para conducir su proceso de desarrollo
y aprendizaje, y contribuir al logro de los fines de la educación
La
Educación Especial es un continuo de prestaciones educativas, constituido por
un conjunto de servicios, técnicas, estrategias, conocimientos y recursos
pedagógicos, destinados a asegurar un proceso educativo integral, flexible y
dinámico a personas con necesidades educativas especiales, temporales o
permanentes, brindado a través de organizaciones específicas y apoyos diversificados[3].
Las
necesidades educativas especiales son las experimentadas por aquellas personas
que requieren ayudas o recursos que no están habitualmente disponibles en su
contexto educativo, para posibilitarles su proceso de construcción de las
experiencias de aprendizajes establecidas en el Diseño Curricular
Esto
quiere decir que cualquier persona en diferentes edades y momentos de su
educación, puede necesitar que lo apoyen para tener éxito escolar. Estas NEE
pueden ser por un tiempo determinado (transitorias) o durante todo el tiempo de
permanencia en el sistema escolar (permanentes).
Si
vamos a una escuela común, nos encontraremos con diferentes niños, niñas y
adolescentes que pueden tener o no dificultades para aprender, pero ¿Quién
puede decir que nunca tuvo dificultades en el colegio?, ¿todos aprendimos con
facilidad a leer, escribir, sumar, restar, etcétera?, ¿aprendimos inglés,
física, química o computación de manera natural y espontánea o tuvimos que
recurrir a alguien que nos ayudara con aquello que nos costaba aprender?, tal
vez nuestra memoria sea frágil, pero lo importante es reconocer que cada uno de
nosotros tuvo ciertas limitaciones en el aprendizaje, claramente en diferentes
dimensiones e intensidad.
En Colombia
se ha dado leyes para permitir la inclusión en las escuelas regulares de
estudiantes con necesidades especiales entre ellas podemos mencionar las
siguientes:
El artículo
46 de la ley 115/94 sobre educación afirma[4] “La educación para personas con limitaciones
físicas, sensoriales, psíquicas, cognoscitivas, emocionales o con capacidades
intelectuales excepcionales, es parte integrante del servicio público educativo.
Los
establecimientos educativos organizarán directamente o mediante convenio,
acciones pedagógicas y terapéuticas que permitan el proceso de integración
académica y social de dichos educandos”
La resolución[5] 2565 de octubre 24 de
2003. Por la cual se establecen parámetros y criterios para la prestación del
servicio educativo a la población con necesidades educativas especiales, en su
Artículo 3° afirma que “Cada entidad territorial organizará la oferta educativa
para las poblaciones con necesidades educativas especiales por su condición de
discapacidad motora, emocional, cognitiva (retardo mental, síndrome down),
sensorial (sordera, ceguera, sordo-ceguera, baja visión), autismo, déficit de
atención, hiperactividad, capacidades o talentos excepcionales, y otras que
como resultado de un estudio sobre el tema, establezca el Ministerio de
Educación Nacional. Para ello tendrá en cuenta la demanda, las condiciones particulares
de la población, las características de la entidad y el interés de los
establecimientos educativos de prestar el servicio. En este proceso se atenderá
el principio de integración social y educativa, establecido en el artículo
tercero del Decreto 2082 de 1996”
En
general, la atención educativa de las personas con discapacidad es una
obligación del Estado, según la Constitución Política de Colombia de 1991, las
leyes: 115 de 1994, 361 de 1997 y 715 de 2001; decretos reglamentarios 1860 de
1994 y 2082 de 1996 y la resolución 2565 de 2003 entre otros, las normas
anteriores se estructuran mediante la política pública (2003) y política social
(Conpes 80 de 2004).
Como
vemos en Colombia se ha legislado bastante sobre el tema. Por eso, actualmente
en la escuela regular podemos encontrar un niño o niña con discapacidad
intelectual, con baja visión, con déficit atencional, o autismo o trastorno del
lenguaje, tal vez con problemas emocionales, fobias, embarazos adolescentes,
víctimas de violencia intrafamiliar, dificultades de aprendizaje entre otros
muchos trastornos, los que afectan el rendimiento escolar y la adaptación de
muchos escolares.
¿Qué
es importante considerar entonces? Tanto profesores, comunidad educativa y
familia deben comprender que todos somos diferentes, la sala de clases promueve
la diversidad y no se puede pretender que todos aprendan lo mismo, en el mismo
momento y de la misma manera, hay que valorar las diversas estrategias y formas
de trabajo.
Existen
varios apoyos que se deben brindar a todos quienes presenten una NEE ya sea por
un tiempo o de manera permanente, por ejemplo, el profesor debiera hacer
adecuaciones al currículo, esto significa que puede adaptar las metodologías
que usa para hacer clases, o que puede variar la forma de evaluación, tal vez
el camino sea modificar algunos contenidos, lo fundamental es que se respete la
diversidad y se trabaje en relación a lo que necesita el estudiante y no a las
expectativas del profesor o a los contenidos obligatorios.
Otro
apoyo a quienes presentan NEE es contar con otros profesionales, por ejemplo
fonoaudiólogo/a, psicólogo/a, profesor/a diferencial, terapeuta ocupacional
entre otros, quienes entregan claras orientaciones de cuáles pueden ser los
requerimientos de quienes presentan NEE.
Además
de los apoyos humanos de diferentes profesionales, existen otros elementos que
pueden facilitar el proceso educativo como los recursos tecnológicos,
materiales y soportes como por ejemplo un puntero láser para quien tenga
trastorno motor.
Los
niños/as o jóvenes que presentan NEE muchas veces no lo pasan bien en el
colegio, pues a pesar de que quieren aprender como el resto de sus pares, no
logran hacerlo, se frustran, son objeto de burlas y se pueden sentir
fracasados, esto claramente repercute en la autoestima y autoconcepto. En
muchas ocasiones los profesores no los incorporan en las clases y “les dan
tareas muy fáciles” creyendo erróneamente que eso es integrarlos a la
educación, esto no es así, integrar es dar oportunidades para alcanzar los
aprendizajes y desarrollo más normalizado posible, las personas con NEE no
deben ser objeto de lástima, eso NO es integrar, como profesores debemos tener
altas expectativas en que todo ser humano es capaz de aprender, si yo, como
profesor, responsablemente conozco a quien tengo enfrente. En Colombia existen
unos estándares mínimos de aprendizaje que todo estudiante debe lograr y el
docente debe propiciar las estrategias necesarias para su alcance.
Otro
aspecto fundamental es la familia y el apoyo que puedan entregar a los
profesores en pro de beneficiar a sus hijos, esto solo se puede lograr con un trabajo común, incorporando a padres
y/o apoderados al trabajo escolar, dando orientaciones de cómo trabajar en la
casa, por ejemplo, si tenemos un hijo con déficit atencional debemos tener una
estructura clara, con una rutina de estudio breve y precisa, si nuestro hijo/a
tiene discapacidad intelectual las metodologías de trabajo deben ir apoyadas de
elementos significativos, o si el niño/a tiene baja audición deberemos tal vez
aprender un lenguaje alternativo, con esto quiero señalar que la integración de
cualquier persona con NEE, sea la que sea, es
responsabilidad de todos, de la sociedad, de la escuela y de la familia. Para
entregar educación de calidad, todos somos protagonistas.
Las principales acciones para la integración se
relacionan con modificar los Proyectos Educativos, capacitar a todos los
docentes, sensibilizar a la comunidad completa, incorporar a padres y
apoderados, flexibilizar el curriculum, implementar sistemas de apoyo, valorar
el proceso educativo por sobre el producto clasificatorio, incrementar recursos
materiales y humanos que puedan asumir de manera adecuada y responsable, dando
respuesta a las necesidades que presenta la nueva población escolar que implica
cada vez más, reconocer las diferencias que existen entre los seres que
conformamos esta sociedad.
Documento elaborado por Clara Torres estudiante de la Normal Superior de Medellín
[1] Archideo,
Lila, Tesauro en Filosofía de la Educación, CIAFIC Ediciones, Buenos Aires,
1996.
[2] Cfr. Archideo, L. op, cit.
[3] Concepto
de persona con necesidades especiales, en línea < http://personaconnee.blogspot.com/>
(consultado Marzo 17, 2015)
[4] Ley
de educación del 94 en línea < http://www.alcaldiabogota.gov.co/sisjur/normas/Norma1.jsp?i=292>
(consultado Marzo 17,2015)
[5] Resolución
2585/2003 en línea < http://discapacidadcolombia.com/modules.php?name=Content&pa=showpage&pid=54>
(Consultado Marzo 17,2015)
No hay comentarios:
Publicar un comentario